Ea. Vamos al lío
En 2008 me pagaron por hackear mi primer sistema.
Fue una sensación increíble. De las mejores que he tenido en mi vida.
Y no lo hice haciendo nada ilegal; acababa de entrar al equipo de hacking y ciberseguridad de una multinacional.
Esa solo fue la primera de muchas. Muchas cosas que vería.
Algunas aún hoy cuestan creerlas.
Dicen que más sabe el Diablo por viejo que por Diablo.
Bien. Yo ya he llegado a ese punto.
En un momento dado de mi carrera crucé de bando.
Pasé de atacar a defender y desde entonces asesoro y entreno a tech leads y equipos técnicos de grandes empresas en todo el mundo.
No me gusta perder el tiempo ni hacértelo perder. Solo te cuento lo que merece la pena ser contado.
Ea. Vamos al lío
41 - Cuando la IA modela nuestro ingenio
Esta semana te cuento una de esas ideas que parecen una tontería… hasta que entiendes por qué es brillante.
Una web donde dibujas un pez, una IA decide si “parece un pez”, y si lo aprueba, lo suelta en una pecera virtual con los de otros usuarios.
Sí, suena absurdo. Pero funciona.
Y funciona porque mezcla tres cosas muy potentes: curiosidad, dopamina y una pizca de vanidad.
Lo interesante no es el pez, es el mecanismo.
Esa sensación de “quiero probar otra vez”.
Ese bucle que hace que juguemos, creemos y al final acabemos moldeando nuestra creatividad para gustarle a una máquina.
En este episodio te cuento por qué Draw a Fish es mucho más que un experimento simpático:
Es una lección sobre el ingenio, la viralidad y cómo la IA empieza a definir qué consideramos “creativo”.
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